martes, 19 de abril de 2011

Adios y buenos días.

Otra etapa más acabada en mi vida, ahora toca volver a luchar y ser fuerte ante todo lo perdido durante este año.
Sincerándome, he estado destrozado moralmente, puedo decir que nunca he estado peor aunque gracias a esa personilla pude sonreír.
Tal vez fue una única personilla de las cuarenta que puedo tener en mi vida que me ha levantado el ánimo, tal vez única.
Mañana iniciaré un viaje muy breve, donde con un homie podré disfrutar de unos días repletos de tranquilidad en cada esquina que pille junto a unas risas recordando viejos tiempos vividos en aquel pueblecillo, necesito este viaje, para desconectar de toda la mierda encima que he tenido durante estos meses. He sido fuerte, pero lo soy desde siempre, ahora más que nunca, he podido salir de un apuro bien gordo.
Antes de acabar tengo que dedicar aunque sea estas últimas líneas para esa luciérnaga de ojos chillones y pelo bien rizado, que por mucho que la mire, me veo amí en sus ojos, me veo en su forma de hablar, me veo en su personalidad.
Puede decirse que somos almas gemelas, pero somos iguales casi en todo, y solo con tu apoyo sin conocernos apenas hemos sentido bastantes sentimientos en este poco tiempo.
Jamás conocí alguien tan igual como vos
Entérate de que no te fallaré
No te olvidaré estos cuatro días
No obstante has conseguido un huequecito dentro de mi gran corazón
Y sobre todo, he decirte, que te quiero.

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