martes, 7 de febrero de 2012

Más sobre mi


Mis retos se caracterizan por ser duros, de dificultad alta, muy costosos; ¡ a nadie se le ocurriría ! Sin embargo yo no soy la mayoría, yo no soy nadie, yo no soy raro. Yo soy especial.
Usualmente al llegar a la cumbre de mi reto, una vez logrado, pierdo paulatinamente mi interés. Una vez conseguido ¨pierdo la gracia¨ y me desplazo hacia un lado.
Las personas al observar mi actitud, se atormentan, sienten hacia mi un sentimiento de admiración y a su vez de incomprensión.
-¿Por qué consigues todo lo que te propones si acabas sin interés?
-Tus deseos todos consigues, te envidio.
Y muchas más preguntas con ese doble sentido, anteriormente mencionado. Sí, soy un inconformista de la vida, sí nunca alcanzo la felicidad, sí nunca estoy a gusto totalmente...
Aun así me obligo a mejorar como persona, a cultivar mi inteligencia, a incrementar mis potenciales físicos y psíquicos. De ahí se nota el pequeño sentido por el cual la multitud me admira; demuestro una pequeña proporción de la perfección. No os engañeis, para ello, se debe tener la felicidad.